Dragon, el robot volador modular que cambia de forma

La última creación de la inteligencia artificial robótica se llama DRAGON (Dual-rotor embedded multilink Robot with the Ability of multi-deGree-of-freedom aerial transformatiON), un robot con capacidad de transformación aérea concebido  en el laboratorio JSK de la Universidad de Tokio.

Se trata de un robot volador modular formado por 4 módulos interconectados, y 8 rotores que dotan al dispositivo con la capacidad de volar y cambiar de forma.

Esta investigación resuelve muchos problemas relacionados con los drones existentes y la incapacidad de éstos de sobrevolar en espacios muy estrechos y transformarse en diversas formas capaces de transportar objetos.

La limitación de este robot está en su tiempo de vuelo, siendo inferior a 3 minutos.

Solución que está en pleno desarrollo, y los investigadores aumentarán el número de módulos del robot con el fin de aumentar el tiempo de vuelo, y la capacidad de transportar cargas elevadas.

Vera, el robot inteligente que realiza entrevistas de trabajo

Strafory, una empresa rusa ha creado un robot de aspecto realista para entrevistar a los candidatos que se presenten a las vacantes dentro de las empresas internacionales de primer nivel.

Su nombre es Vera, y usa la tecnología de inteligencia artificial para clasificar a los candidatos en función de los requisitos del trabajo.

Strafory, con sede en San Petersburgo, cuenta con más de 300 clientes, entre ellos Pepsi, Ikea y L’Oréal.

El objetivo del robot es reclutar empleados para servicios de alta rotación. Para ello, Vera selecciona los curriculums que considera apropiados para el puesto ofertado y realiza llamadas telefónicas a los candidatos para entrevistarles mediante teléfono o video chat.

Mediante esta tecnología se pretende reducir el coste de los reclutamiento en un tercio, ya que el robot tiene la capacidad de entrevistar a cientos de candidatos a la vez.

Strafory equipó a Vera con capacidades avanzadas de reconocimiento de voz que le permiten realziar tareas complejas y mantener conversaciones totalmente coherentes.

Los programadores entrenaron a Vera usando 13.000 millones de ejemplos de lenguaje de televisión, Wikipedia y listados de trabajo. Como resultado, Vera es capaz de mantener una conversación y comprender toda una variedad de respuestas.

Tras una etapa linguística y un desarrollo cognitivo, Vera está en la fase de reconocimiento de los sentimientos y emociones de los empleados a los que se expondrá, pudiendo reconocer de cada uno de ellos el enfado, el placer y la desilusión.

Aunque Vera es capaz de manejar situaciones complejas, todavía no puede contratar o despedir oficialmente a ningún empleado. De momento, los reclutadores humanos supervisan a los candidatos, pero hay quienes no se muestran partidarios de que un robot ocupe el lugar de los departamentos de recursos humanos tradicionales de las empresas.

España ocupa el quinto lugar en infecciones por bots de Europa

Publicado en: Ciberseguridad 0

España ocupa el quinto lugar en la lista de países infectados por bots con un 6,4 %, y  Madrid es la ciudad con mayor número de bots de toda Europa.

Pero, que es un bot? Bien, un bot es un programa informático que efectúa automáticamente tareas repetitivas a través de Internet en el que un script automático capta, analiza y almacena información de un servidor web de forma automatizada. Éstos programas de naturaleza maligna pueden provocar lentitud en el dispositivo, aparición de mensajes extraños o bloqueo instantáneo.

En el caso de detectar comportamientos extraños, se recomienda que los usuarios ejecuten un diagnóstico del sistema.

Estos ciberataques se pueden llevar a cabo desde cualquier lugar del mundo, y es que las tácticas del hacking son atacar a zonas lejanas, y no a las cercanas.

Candid Wüest, miembro del equipo de seguridad de Symantec afirma:»Que sean rusos los que infecten a otros rusos es considerado como una mala práctica de hacking», explica. «En el pasado, hemos visto casos de hackers que han sido ‘vendidos’ o expuestos a la policía por la propia comunidad de hacking por cometer el pecado de infectar ordenadores locales. El número de infecciones de bots normalmente no es representativo del lugar en el que viven los ciberdelincuentes».